En primer lugar debemos equiparnos con algunas herramientas como una aspiradora, detergentes, agua, desengrasante y paños de limpieza.
Comencemos por abrir todas las ventanas, manteniéndolas abiertas durante al menos unos minutos si hace frío; de lo contrario, déjelas bien abiertas durante el tiempo que sea necesario para ordenar.
Así que empieza a limpiar desde el comedor: ordenamos y sacamos las alfombras afuera, o las lavamos, recordando cerrarlas bien o aspirarlas.
Ahora, con un paño seco o con el plumero adecuado, comencemos a quitar el polvo. Recordemos realizar este paso al principio, porque de esta forma podremos lavar todo el polvo que se vaya a asentar en el suelo.
Si tenemos muebles modernos, el consejo es pulirlos con detergentes especiales (recordando siempre ponerse guantes), mientras que si tenemos muebles antiguos será necesario utilizar productos específicos para limpiar y tratar la madera. p >
Ahora coloquemos las sillas de la mesa del comedor en otra habitación, luego comencemos a aspirar. Luego prepara el balde con detergente o vinagre, si prefieres usar soluciones naturales, y con agua caliente, preferiblemente hirviendo: de esta forma el piso se secará antes y quedará más limpio. Obviamente, si notas que el agua se ensucia, cámbiala a la mitad.